martes, 6 de marzo de 2012

Cadenas, por Tey

Una palabra.
Un gesto.
Un objeto.
El amor.
El odio.
El miedo.
Las cadenas pueden tomar diferentes formas,
aprisionarte hasta dejarte sin aire
e impedirte movimiento.
Las cadenas pueden doler y llorar a la vez.
Las cadenas pueden regocijar y reír sin piedad.
Cadenas, cadenas, cadenas.
¿Qué cadenas llevamos?
¿Las cadenas del pecado?
¿Las cadenas del amor?
¿Las cadenas de la culpa?
¿Las cadenas del tormento?
No importa cuáles tengamos, lo que importa es...
quién tiene la llave.
¿Ellos o... nosotros?

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